El Real Madrid perdió ante el Cádiz dando una imagen nefasta y dejando varios jugadores señalados para la afición, pero crucificados por Zinedine Zidane (ya lo hizo el año pasado tras la debacle ante el Mallorca), y por si fuera poco se acerca un cuadro, el Shakhtar, muy peligroso como primer paso en Champions, además del El Clásico. Y por todo ello Eden Hazard, que llegó al Madrid para ser Balón de Oro y lo ve desde fuera -sin poder hacer nada- está frustrado, sometido a presión y se lo ha dicho a su amigo y compañero Thibaut Courtois: “no aguanto más”.
El genial ex futbolista del Chelsea no se imaginó que su debut en la primera temporada (y pico) con el Madrid sería así, contando sus partidos por ausencias, siendo intrascendente. Él siempre soñó con el Madrid porque sabía que era la máxima cota para tocar el cielo en lo colectivo y en lo individual, y ahora está en una galaxia lejana a todos esos retos: el equipo da malos síntomas y su tobillo no le da tregua y le genera dudas. Y no aguanta más.
Es cierto que tanto los servicios médicos del club blanco, como Zidane y el mismo 10 de De Rode Duivels quieren ser cautos esta vez y no acelerar en la reaparición del futbolista, pero el 7 merengue ya le ha dicho al portero titular del Madrid y compatriota suyo que no aguanta ni un minuto más sin jugar. Hazard siente que su equipo le necesita, que puede dar mucho más y que él es la baza oculta de un Madrid cargado de dudas, al que disparan tanto el fuego amigo como desde casa ajena.En este sentido, el volante está afrontado la fase final de su recuperación tras su lesión acaecida hace tres semanas, esta vez muscular, y tras la que, a solo una de recibir el alta, todos los focos, una vez pase la Champions y El Clásico (más aún si hay malos resultados), se girarán hacia él pidiendo soluciones; justo las que buscó el Real Madrid cuando le fichó (seguramente) por algo más de 140 millones de euros (100 más objetivos) procedente del club de Stamford Bridge. Es el momento de dar un paso al frente y demostrar que es uno de los 5 grandes mundiales. Si vuelve a fallar, ya nadie confiará en él.
