Diego Maradona, considerado por muchos como el mejor futbolista de la historia, reconoció que su adicción a las drogas no le permitió ser mejor de lo que fue y dijo que con esa enfermedad dio muchas ventajas en su dorada época de jugador.
Maradona, de 53 años, también habló sobre su salida como entrenador de la selección argentina de fútbol y del equipo del ex técnico de la albiceleste Alejandro Sabella en el Mundial de Brasil.
«Mi vida no fue normal, eso hay que decirlo. Yo les di ventaja con mi enfermedad (…) ¡Sabés qué jugador hubiese sido si no tomaba drogas!», dijo Maradona en el avance de una entrevista por el canal TyC Sports con el ex basquetbolista Fabricio Oberto.
«Con mi técnica, sabía que a los europeos me los iba a comer. Eso lo tenía claro. La pelota es una sola. Sabía que no me iban a poder», explicó.
Hace unas semanas Maradona, junto con otros famosos del fútbol, jugó en el estadio Olímpico de Roma el Partido de La Paz impulsado por el Papa Francisco.
«Estoy feliz porque mi nieto me vio jugar. Y mis hijas vieron, más allá de todo lo que se dice, que puedo aguantar 90 minutos a mis 53 años», señaló Maradona.
«Tengo 53 pero en realidad voy como para 78 porque la realidad es que mi vida no fue normal. Algunos dicen che, Diego tiene 53 (años) pero yo, con todo lo que me pasó en la vida, siento que viví 80», destacó.
Maradona, que se mostró distendido y cómodo en la entrevista que será emitida en el primer programa de Oberto en octubre, dijo que no se fue bien de la selección argentina que dirigió en el Mundial 2010 en Sudáfrica.
«De la Selección me fui mal, dolido. Yo quería seguir. No seguí porque confiaba en un amigo. Hoy, estúpidamente, lo volvería a hacer», dijo.
En Sudáfrica la selección argentina terminó eliminada en los cuartos de final con una goleada por cuatro goles de Alemania, que se consagró campeón Mundial en Brasil al vencer en la final del 2014 también a la albiceleste conducida entonces por Alejandro Sabella.
«No veía a la selección en las Eliminatorias (Sudamericanas), pero en el Mundial uno lo siente. Es mentira que tenemos sangre roja, es blanca y celeste», dijo el ex futbolista.
«Yo quería que la selección ganara pero en la final no teníamos con qué atacar a Alemania y ellos tenían 50 variantes más que nosotros en ataque», explicó antes de referirse a la situación de gol que desperdició en la final Gonzalo «Pipita» Higuaín.
«Tuvimos la (situación) del Pipa, que era gol. De 10 jugadas así, 9 van adentro. El Pipa se puso los botines al revés ese día», dijo.