Todo está listo en Nicaragua para los XI Juegos Centroamericanos, los más grandes en la historia de la región por número de deportes, 28, y de deportistas, 3.500, que se celebrarán desde este domingo al 17 de diciembre.
Las delegaciones de los siete países participantes empezaron a llegar desde el miércoles para desfilar en la inauguración del domingo por la noche en el estadio Nacional Dennis Martínez, en Managua.
Nicaragua espera que unas 5.000 personas, integren las delegaciones de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y el país anfitrión.
El Comité Olímpico Nicaragüense (CON) ha anunciado una inauguración «humilde», en la que se destacará la cultura local, a la vez que el Gobierno adelantó la presentación de bandas musicales estudiantiles y comparsas rítmicas, propias de festividades locales, integradas por más de un millar de jóvenes, que animarán la apertura del evento.
En la inauguración, Nicaragua destacará a dos de sus mejores deportistas activos, tanto en el deporte olímpico como en el profesional.
La jabalinista Dalila Rugama, ganadora de medallas de oro en 2001, 2006 y 2013. Rugama es la actual dueña del récord en Juegos Centroamericanos (49,48 metros), quien portará la bandera de su país.
En el deporte profesional exaltará al cuatro veces campeón mundial de boxeo Román ‘Chocolatito’ González, quien portará la llama de las justas y encenderá el pebetero.
Ambos son figuras respetadas en sus respectivos deportes a nivel regional y el CON espera que sirvan de inspiración a los 3.500 deportistas que competirán por 2.300 medallas, de las cuales 711 son de oro, 711 de plata y 878 de bronce.
El baloncesto, la lucha, el rugby y el voleibol de playa, debutarán antes del evento inaugural, según el calendario del Comité Organizador.
Las otras disciplinas en competencia son el ajedrez, atletismo, balonmano, béisbol, billar, boxeo, ciclismo, esgrima, fisicoculturismo, fútbol, golf, jockey, judo, kárate do, levantamiento de pesas, natación, remo, sambo, sóftbol, surf, taekwondo, tenis, tenis de mesa, triatlón y voleibol (incluido de sala y playa).
Las competencias de ajedrez, billar y fisicoculturismo estarán «fuera del programa», es decir, que no serán tomadas en cuenta como justas olímpicas, pese a ser reconocidas por el Comité Olímpico Internacional.
Por primera vez habrá competencias de sambo, un arte marcial de origen ruso que se verá en esta justa como deporte de exhibición.
Las competencias se desarrollarán en 28 escenarios deportivos, que irán desde los más modernos hasta los más exóticos.
Los escenarios novedosos, de nivel global, serán el estadio Nacional Dennis Martínez, para jugar béisbol; y el Polideportivo Alexis Argüello, para baloncesto,; pero también serán estrenados otros sitios de lujo como las piscinas Michelle Richardson, las canchas de tenis Luis Alfonso Velásquez Flores, el Centro Deportivo Comandante Hugo Chávez y el Complejo Deportivo Concepción Palacios.
El remo, la natación en aguas abiertas y el voleibol de playa tendrán los escenarios más exóticos, ya que los primeros dos se realizarán entre unas 400 isletas al pie de un volcán, y el tercero será montado junto a un lago sin playa en la ciudad de Managua.
No menos exótico será el cierre del evento, con un partido de béisbol, raro para muchos, pero que es el deporte más popular en Nicaragua.
El CON y el Gobierno nicaragüense anunciaron desde hace dos semanas que el país está listo para el evento, han prometido máxima seguridad, altos niveles de organización, la mejor atención médica, dispuesto a más de 2.300 personas para que asistan a los deportistas y un programa turístico para miles de visitantes que esperan junto con los competidores.
Por lo pronto las condiciones están dadas para el debut de Nicaragua en la organización de los Juegos Centroamericanos.
