Zinedine Zidane jugó con fuego y se quemó. El técnico francés sorprendió a todos ante el Valencia con una alineación inesperada y en la que a las bajas de Hazard y Casemiro, unió las de Mendy y Kroos, entrando en su lugar Marcelo e Isco. Movimientos inesperados por completo y que sorprendieron a todo el madridismo, empezando por seguidores, continuando por dirigentes y terminando por los propios jugadores blancos, que no terminaron de comprender algunas de las decisiones de Zidane.
«No hay explicación al partido hecho», afirmó el técnico al término del encuentro. Eso mismo pensaron algunos futbolistas al escuchar de boca del entrenador el once titular ante el Valencia. Los jugadores ven, miran y analizan los partidos y la confianza no es siempre la misma. Saben quién está bien y quién está alejado de su mejor forma. Por ese motivo no entendieron la ausencia en el equipo titular de jugadores como Kroos y Mendy, con Isco y Marcelo ocupando su lugar en el once titular.
El respeto de la plantilla hacia Zidane sigue siendo total y absoluto, pero algunos de sus jugadores no entendieron el equipo puesto en liza por el entrenador. Y más cuando futbolistas como Mendy (no jugó minuto alguno) no tiene partido de selección esta semana al no ser convocado por Deschamps para jugar con Francia. Kroos fue otro de los descartados cuando es un jugador muy valorado en el vestuario por lo que controla el juego, imponiendo el ritmo aconsejable en cada momento.
Análisis y autocríticaLa consecuencia llegó en forma desaparición del equipo tras el primer gol, sin mayor explicación para el gran público, algo que denota una falta de confianza en un once con muchos cambios, algunos con justificación y otros sin motivo aparente. El gen competitivo del equipo blanco y del vestuario liderado por el capitán, arrastra a los jugadores a intentar mostrar la mejor versión en cada partido y eso es algo que no es posible con una alineación como la mostrada ante el Valencia.El análisis y la autocrítica volvieron a presidir las conversaciones de los jugadores, que han visto como en una jornada propicia han perdido tres puntos respecto a todos sus rivales. No hablaron el VAR y de la multitud de jugadas polémicas.La ausencia de Florentino Perez en Mestalla restó tensión al vestuario al termino del partido. Eso sí, los directivos no pidieron ni quisieron disimular el malestar por la derrota.