Lejos de lo que pueda parecer por la entidad del rival, en el Madrid no ha caído mal el emparejamiento contra el Bayern. No era el enfrentamiento preferido, pero se evita a los tres rivales que no querían: Mónaco, Barcelona y Atlético.
La prioridad de evitar al Mónaco, a priori, puede sorprender, pero existen varios motivos. El primero y principal son las condiciones del equipo del Principado: un equipo muy joven, físico y sin nada que perder. Descarados. El Madrid saldría con la presión de llevar el cartel de claro favorito y, desde que llegó Zidane, el equipo ha demostrado que sus mejores actuaciones han llegado contra los rivales de mayor nombre. En ese sentido, se prefiere al Bayern. En el Madrid, además, no olvidan lo ocurrido en 2004, cuando el Mónaco eliminó al Madrid y derrumbó el proyecto de los Galácticos. De esta forma, la historia no se repetirá… al menos por el momento.
La otra preferencia era no quedar emparejados ni con el Atlético ni con el Barcelona. La razón es sencilla. El Madrid se enfrentará con los rojiblancos en Liga el 8 de abril y con los azulgrana el 23. La eliminatoria de cuartos de Champions será el 12 y el 18 de abril. En ambos casos hubiese habido tres partidos casi seguidos, algo que no gustaba en el vestuario por el desgaste que supone enfrentarse al mismo rival en duelos tan importantes de manera casi consecutiva.
Con estas razones sobre la mesa, cuando salió la bola del Bayern, en el Madrid no se vio con malos ojos. Respetan a los de Ancelotti y saben que será una eliminatoria muy igualada entre dos de los mejores equipos del mundo. Pero tampoco olvidan en el Bernabéu que en 2014, el año de la Décima, se superó con claridad al Bayern…
