El fútbol guatemalteco se encuentra de luto tras confirmarse el fallecimiento de David Stokes Brown, exdelantero que dejó una huella imborrable en la historia del balompié nacional. La Federación de Fútbol de Guatemala dio a conocer la noticia este martes, generando numerosas muestras de pesar en el ámbito deportivo. Hermano menor del también exfutbolista Henry Stokes, David fue recordado por su talento, entrega y destacada proyección internacional.
David Stokes Brown nació en Morales el 4 de enero de 1946 y debutó a muy temprana edad en la Liga Nacional. Con apenas quince años se estrenó con Comunicaciones, marcando dos goles en la victoria dos a cero frente a Antigua Guatemala, una actuación que anticipó una carrera prometedora. Su capacidad goleadora y madurez en el terreno de juego le permitieron consolidarse rápidamente como una de las figuras ofensivas del fútbol guatemalteco de su época.
En 1966 dio el salto al fútbol internacional al fichar por el Club Oro de la Primera División de México, donde militó hasta 1968. Durante su etapa en el balompié mexicano disputó cuarenta y tres partidos oficiales y anotó once goles, desempeño que lo confirmó como un delantero competitivo en un campeonato de alto nivel.
Tras su regreso a Guatemala en 1968, volvió a vestir la camiseta de Comunicaciones y fue parte del equipo campeón de la Liga Nacional en la temporada 1968-1969. Posteriormente, integró el plantel que conquistó la Copa Fraternidad Centroamericana en 1971. Más adelante continuó su carrera en el Adler de El Salvador y, ya de vuelta en el país, defendió a clubes como Tipografía Nacional, JUCA, Juventud Retalteca y Zacapa, aportando experiencia y liderazgo en cada institución.
A nivel de selecciones, David Stokes Brown representó a Guatemala desde categorías juveniles. Participó en el Torneo Juvenil de la Concacaf de 1962, donde el combinado nacional obtuvo el subcampeonato, y más adelante formó parte de la selección mayor que compitió en los Juegos Olímpicos de México 1968. En esa cita histórica anotó el gol de la victoria frente a Checoslovaquia, uno de los momentos más recordados del fútbol guatemalteco en escenarios olímpicos.
El legado de David Stokes Brown permanece vivo en los títulos, los goles y las páginas memorables que escribió con la selección nacional y con los clubes que defendió. Su fallecimiento deja un profundo pesar en el deporte guatemalteco, que hoy despide a uno de sus referentes con respeto y gratitud.


