Unos minutos antes de las 08:30 de la mañana el delantero uruguayo del FC Barcelona Luis Suárezllegaba a la sede del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) en Lausana (Suiza), donde ha comparecido ante los tres árbitros designados para tratar la sanción por su mordisco a Chiellini.
Pasadas las 13.45, el futbolista uruguayo abandonó el tribunal y se dirigió al aeropuerto de Lausana para coger un avión de vuelta a Barcelona.
Suárez llegó al TAS en un taxi en compañía de su representante, Pere Guardiola, y una legión de abogados. El jugador declaró sabedor de que era la última oportunidad que tene para reducir la sanción desorbitada que le impuso la FIFA y que lo aparta de toda actividad deportiva hasta octubre por morder aChiellini en el Mundial de Brasil.
El futbolista viajó el jueves por la tarde hacia Lausana(Suiza) en un avión privado, alejado de los focos, para defenderse ante los tres árbitros designados para el caso (uno lo decide el propio jugador, otro la FIFA y el último lo elige el propio organismo, el TAS) y espera que al menos se le conceda la cautelar. La defensa se remite a que es desproporcionado el castigo, el propioChiellini pidió que se le rebajase la sanción, ya que se le niega el derecho a ejercer su trabajo, no sólo a jugar encuentros. A favor tienen que Luis Suárez pidió públicamente perdón y que el asunto se está llevando con la máxima discreción.
El club blaugrana envió a Suiza como representante del comité ejecutivo a la abogada Laura Anguera, directora de los Servicios Jurídicos del club, para apoyar al jugador. Aunque no voló junto a Suárez, cogió un vuelo regular y llegó a Lausana la noche del jueves. Podría sumarse Toni Freixa, que también se encarga de las cuestiones jurídicas del Barça, como representante de la Junta.
