El Bayern de Múnich es, sin duda, uno de los banquillos más difíciles de manejar en Europa. Conseguir el éxito en Baviera siempre es más difícil de lo que se antoja a priori. Ahora la ‘etapa Carletto’ ha llegado a su fin en Múnich. Willy Sagnol, una leyenda reciente del club bávaro se hará cargo de una plantilla que debe arrancar para no calificar la temporada de ‘fracaso’ cuando llegue a su fin.
Vestuario
Pasar de un entrenador tan metódico y obsesionado (en el mejor sentido del término) como Pep Guardiola a uno de la vieja escuela como Carletto se notó dentro del vestuario. Los jugadores del conjunto alemán pasaron de entrenamientos realmente complejos a ejercicios más simples y de más baja intensidad y la falta de ‘mano dura’ hizo que los pesos pesados estuviesen descontentos con Carletto. Dejó en el banquillo a Ribery o Robben, una conexión que dió muchos éxitos en el pasado y que parecía recuperar el año pasado. Además, el italiano criticó al extremo en público por su actitud después de ser sustituido en el encuentro contra el Anderlecht. Por si fuera poco, Lewandowski se revolvió a principio de temporada hablando de una posible salida. También influyó la retirada de Phillipp Lahm, capitán del club muniqués en la última década.
Resultados
El mal ambiente entre vestuario, entrenador y directiva se vio acentuada por los malos resultados desde el principio de temporada. El Bayern tuvo una pretemporada con uno resultados estrepitosos (0-4 contra el Milán, 0-3 contra el Liverpool) y salvó el primer compromiso importante por los pelos ganando la Supercopa contra el Dortmund en penaltis (2-2). En Bundesliga, competición que ha dominado el club bávaro batiendo su propio récord de campeonatos consecutivos, se estrelló a las primeras de cambio contra el Hoffenheim de Nagelsmann y empató contra el Wolfsburgo en casa, dando una ventaja de tres puntos a un Dortmund que está intratable en el campeonato doméstico (cinco victorias, un empate y solo un gol en contra). En Europa no mejoró demasiado. En el primer partido de fase de grupos le costó arrancar u un 3-0 en casa contra el Anderlecht y la goleada recibida en el Parque de los Príncipes fue la gota que colmó el vaso.
Presión
El entrenador italiano ha estado bajo el foco desde el inicio de temporada. Los resultados de la pretemporada, la sensación de empeoramiento del equipo respecto a las temporadas de Pep o las discrepancias en los métodos con la directiva le pusieron desde el principio de esta temporada en el disparadero. Sirva como ejemplo el caso ‘Renato’ publicado por Sport Bild este mes de septiembre. El medio alemán publicó que la razón real de la salida de Renato al Swansea era por indisciplina (retrasos a la hora de entrenar, sobre todo) además de darle las oportunidades de las que no gozaría en Múnich. Ancelotti no tomó cartas en el asunto y no trató de encauzar al jugador, lo que no gustó nada a la directiva. El italiano también recibió críticas públicas de viejas glorias del club. Que se filtrase su posible salida a China en invierno tampoco ayudó demasiado.