Contrario a lo que algunos medios han publicado, esta no es la primera vez que el gremio arbitral logra suspender una jornada de la Primera División en México.
Hace casi 38 años ocurrió una situación parecida a la que ha impedido que se dispute la fecha 10 del Clausura 2017. El 15 de mayo de 1979, el gremio arbitral decretó un paro de labores en apoyo al recién destituido presidente de la Comisión de Arbitraje, Javier Arriaga, que era uno de los directivos que había sido removido de su cargo junto con el presidente de la FMF, Guillermo Aguilar Álvarez.
Entonces, al paro no sólo se apegaron los árbitros del máximo circuito, sino también los de segunda y tercera división.
Además de pedir el regreso de Arriaga y de Aguilar Álvarez los réferis solicitan sanciones para el entonces directivo del Monterrey, Ignacio Santos, quien había atacado públicamente a los árbitros.
La jornada 37 de la campaña 1978-79, que debía jugarse del 17 al 20 de mayo, queda cancelada, a partir de que no se presentaron árbitros al juego entre la U.de G. y el Veracruz, que abría la fecha el día 17.
La situación no pudo resolverse hasta el lunes 21 de mayo, cuando el Consejo Nacional de aquella Federación Mexicana de Futbol, salió públicamente a valorar la importancia de los árbitros, y a garantizar su autonomía y libertad para que siguieran trabajando en mejores condiciones.
El campeonato se reanudó entonces el día 24, justamente una semana después, y se reprogramaron todos los juegos de aquella penúltima jornada de la campaña 1978-79.
Desde entonces no son pocas las discrepancias que han convertido a los árbitrosen un sector muy sensible para los dirigentes que han comandado el futbol mexicano.
