Se ha repetido hasta la saciedad: el Madrid no juega finales, las gana. Una frase que se ha escuchado en infinidad de ocasiones en los últimos años viendo los éxitos del equipo blanco en partidos de esta envergadura.
Para encontrar la última derrota blanca en una final hay que remontarse hasta agosto de 2014, cuando el conjunto madridista cayó en la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid (1-1 en el Bernabéu y 1-0 en el Calderón). Desde entonces ha jugado ocho finales (tres del Mundial de Clubes, dos de Champions, dos de Supercopa de Europa, y una de Supercopa de España), y en todas ellas, el Madrid salió victorioso.
De la actual plantilla blanca, hay siete jugadores que no saben lo que es perder en una final vistiendo la camiseta del Madrid, un dato muy positivo de cara la próxima final de la Champions League ante el Liverpool.