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Liga Nacional

Lo que dijo la Prensa de Nicaragua tras el cotejo

El primer juego de la Selección Nacional en la era Juan Vita se dio bajo un diluvio, solo faltaron peces en el campo, el balón circulaba como un carro con un neumático ponchado, los jugadores no imprimían todo el acelerador por miedo a una lesión; el partido se convirtió en una supervivencia por no morir ahogados como resultado de un error debido a las condiciones climáticas, al menos en los primeros 40 minutos.

Para Denis “el Pulpo” Espinoza fue agua bendita, seguro atrás y con determinación se hizo notar rápidamente al 15’, haciendo una triple parada sobren una misma jugada, siendo dos de los disparos a quemarropa en los pies del chapín que juega en el América, Antonio López. Esa jugada fue la diferencia entre iniciar un nuevo proyecto con ilusión y creer que se puede caminar sobre el agua a tragar saliva con una derrota atravesada. Nicaragua empató (0-0) ante Guatemala.

Richard Rodríguez, contención nicaragüense, respaldó a Espinoza multiplicándose en la cancha, siendo un factor de equilibrio en la primera parte, además de conseguir un disparo al 37’ que interrumpió al arquero chapín de su siesta. La imprecisión reinaba sobre el césped.
Juan Barrera y Carlos Chavarría estuvieron desconectados, aunque Nicaragua mejoró un poco en el cierre de los primeros 45 minutos.

En la segunda parte, Amarini Villatoro, estratega de Guatemala movió sus ?chas con Jorge Vargas y Darwin Lom, quien juega en Estados Unidos, y comenzaron a tener mejor ?uidez.
Jorge Aparicio perdió un chance al 71’, tampoco Moisés Hernández corrió con mucha suerte y Antonio López encontró nuevamente al 83’ una posición clara de disparo frente a la portería
y la mandó a las nubes, golpeando al dios del trueno por la lluvia. Vita había respondido con Kevin Serapio en el medio campo y Josué Quijano como lateral.

Los destellos de buen futbol de Nicaragua en el complemento perteneció a Henry García, el pequeñín se robó los aplausos de unas 3,000 personas citadas en el Estadio Nacional, peleó como un guerrero, saltó al in?nito, encaró con valentía y superó a muchos rivales a base de velocidad, cuando se carece de tamaño se compensa en corazón y entrega. El problema de la
Azul y Blanco era la orfandad ofensiva, no tenían compañía los delanteros y a veces parecían alejados del perímetro de los acontecimientos. Barrera se enchufó en la recta ?nal, la a?ción alentó a los jugadores y se animaron antes del desenlace con el Iluminado recibiendo un centro envenenado pero se fue desviado.

Así concluyó el inicio de una nueva etapa con sensaciones positivas ante un rival al que históricamente se le había ganado solo una vez (2009) y empatado en una ocasión (2013) con 19 amargas derrotas. Vita suma su primer punto gracias a los tentáculos de Espinoza a sus 37 años.

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