Una situación inusual se vivió en el clásico 270 disputado ayer en el estadio Mateo Flores. Todo comenzó a los 3 minutos de juego cuando Joel Benítez intenta salir jugando pero le roba la pelota el delantero rojo Leandro Barrios. Este se encamina a la portería y sobre la desesperada salida del meta albo, Juan José Paredes, lo vence para el 1-0.
El entrenador crema, Ronald González de inmediato ordena que Carlos Figueroa se ponga a calentar y 20 minutos después lo envía a la cancha en lugar del defensor albo.
Benítez se dirige al banco y le reclama a su entrenador de tal disposición, este responde y discuten ante la vista de los aficionados.
«Le dimos nuestra solidaridad al compañero, son cosas que pasan pero somos un grupo y esto puede suceder en cualquier parte», dijo Michael Umaña, al final del cotejo.
