Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé’ es historia del fútbol mundial. Su legado en el deporte rey, en el que marcó un antes y un después, ha trascendido de generación en generación, así como los precedentes que sentó y que siguen siendo imbatibles: sigue siendo el único futbolista que ha ganado tres Mundiales, el máximo goleador de la canarinha y el más joven en disputar una Copa del Mundo y en marcar en ella.
El último partido de O Rei en su competición favorita, el Mundial, fue en la final de México 1970. Se había retirado de la selección brasileña poco antes, pero había decidido volver para liderar a su país a la tercera estrella. Su regreso no decepcionó. Fue el encargado de abrir la lata ante Italia en la final, en la que vencieron 4-1, dejando una imagen icónica: su celebración en los brazos de Jairzinho.
Tan importante es Pelé en la historia de los Mundiales y del fútbol, que en el país azteca se ha restaurado por completo y hasta dejarla intacta la habitación que leyenda brasileña utilizó antes de disputar esa final como un homenaje a su figura.
