El fallido intento por Lionel Messi no ha mermado en absoluto la ambiciosa campaña de fichajes en Arabia Saudí, que con su inmensa riqueza petrolera intenta establecerse como un destino rentable para los mejores futbolistas del mundo.
Luego de atraer a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, los saudíes — en medio de alegaciones de ‘sportswashing’ — se han trazado como objetivo atraer a otros jugadores alto perfil de las mejores ligas en Europa.
El centrocampista N’Golo Kante, campeón del mundo con Francia y ganador de la Liga de Campeones con Chelsea, se convirtió el miércoles en la más reciente figura en recalar en la lucrativa liga profesional saudí, al firmar por tres años para unirse a Benzema en el Al-Ittihad.
“Esto es parte de los esfuerzos que realiza el club para establecerse como una de las primeras opciones para futbolistas de clase mundial en la Liga Profesional Saudí”, dijo el Al-Ittihad en un comunicado.
Messi no se dejó seducir por las cifras siderales de dinero. El crack argentino decidió no seguir en el Paris Saint-Germain y optó jugar en el Inter Miami de la MLS, en lugar del Medio Oriente.
Pero se espera que varias otras estrellas de clubes de la Liga Premier inglesa, como Hakim Ziyech, Kalidou Koulibaly y Ruben Neves, sigan los pasos de Kante en las próximas semanas.
Chelsea ofreció a Kante un nuevo contrato para que continuara en Stamford Bridge. Pero tal y como descubrió el Real Madrid en el caso de Benzema, el vigente Balón de Oro, el dinero habla. Según versiones de prensa, Kante cobrará más de 100 millones en lo que dure su contrato.
En el caso de Benzema, el artillero francés embolsará 107 millones de dólares por año en su contrato de tres años.
Cristiano Ronaldo se unió al Al-Nassr en diciembre al llegar a un acuerdo que alcanzaría los 200 millones de dólares por año.
Al momento que el impactante fichaje se cristalizó, las intenciones de los saudíes no estaban del todo claras, más allá de capitalizar la imagen del astro portugués para apuntalar el perfil de su liga. Ahora resulta evidente que el fichaje del ex Real Madrid y Manchester United era apenas la primera pieza dentro de un reclutamiento masivo con el fin de que su torneo doméstica se convierta en una referencia mundial.
Ahora mismo, la liga saudí está varios escalones por debajo de las principales divisiones en Europa y Sudamérica.
Cristiano restó importancia a las críticas al afirmar en enero que la liga era “muy competitiva”
“La gente ignora eso, pero yo lo tengo claro porque he visto muchos partidos”, señaló. “Mi etapa en Europa acabó. Gané todo lo que podía ganar y jugué con los clubes más importantes en Europa. Este es un nuevo reto”.
Para los jugadores, pasar por alto semejantes ofertas es imposible.
Los salarios y acuerdos comerciales por Cristiano, Benzema y Kante podrían generarles una cifra combinada cercana a los 1.000 millones de dólares.
Otros países se han embarcado en proyectos similares en el pasado.
La MLS ha importado a futbolistas de renombre como David Beckham, Thierry Henry, Wayne Rooney, Zlatan Ibrahimovic y ahora Messi. Previamente, la desaparecida North American Soccer League — en particular el Cosmos de Nueva York — reunió en sus filas a Pelé, Franz Beckenbauer, Bobby Moore y George Best.
China hizo lo propio desde 2015, con las adquisiciones de Carlos Tevez, Alexandre Pato y Hulk, pero su plan no prosperó.
Este pareciera ser tan solo el comienzo de los planes saudíes para consolidar su liga, mientras que el mismo expanden su influencia global en el deporte.