En busca de mejorar la salud y el rendimiento del atleta, surge una ciencia llamada ergonomía, la cual se encarga de estudiar diversos métodos que optimicen, a través de la indumentaria, equipo o herramientas, una actividad deportiva.
Es acá de donde se desprende la expresión diseños ergonómicos, para hacer mención sobre los equipamientos desarrollados con materiales que se ajustan a las necesidades que exige cada deporte, con lo cual también se reducen lesiones.
Dentro de estos se pueden mencionar los diversos calzados y plantillas que se adaptan a la morfología de quienes practican disciplinas como atletismo, baloncesto, fútbol, luchas, béisbol, entre otros; o bien, las telas utilizadas en uniformes de deportes individuales y de conjunto.
El avance tecnológico ha permitido mejorar, no solo en los aspectos anteriores, sino también en la mejora de equipos para realizar entrenos, pulsómetros o los mismos smartphones, que permiten ahora conocer el rendimiento y calidad deportiva.
MÁS BENEFICIOS
La ayuda de la ergonomía no se limita solo al ámbito material, ya que también favorece fisiológicamente, psicológicamente, así como postural.
En cuanto a aspectos fisiológicos, la ergonomía se puede encontrar en hidroterapia o los entrenos en regiones sobre el nivel del mar, que permiten el aumento de glóbulos rojos.
En lo psicológico, la visualización deportiva, terapias de motivación e incluso la hipnosis son parte del aporte en el rendimiento.
La higiene postural en tanto, ayuda a reducir o prevenir cargas o lesiones a nivel, cuello, columna vertebral y cintura, no solo al hacer deporte, sino en actividades cotidianas como estar parado o sentado durante largos lapsos de tiempo.
