Después de ver portería contra el Dinamo de Kiev en Champions, Antoine Griezmann volvió a ver portería contra Osasuna y marcó un auténtico golazo para poner el 2-0 en el marcador antes del descanso.Griezmann celebró por todo lo alto su gol y a la conclusión del festejo hizo un curioso gesto con las manos en la cabeza que provocó que los aficionados culés se preguntaran la razón de su celebración.
Pues bien, el motivo del festejo de Griezmann fue un guiño para su hija Mia, que le había pedido a su padre que le dedicara un gol si mantenía su racha goleadora contra Osasuna.