La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) realizó una segunda presentación ante la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) para intentar rebajar una posible sanción para Lionel Messi, por la expulsión y las declaraciones posteriores al partido ante Chile por el tercer puesto de la Copa América de Brasil 2019.
Messi enfrenta dos expedientes distintos: por un lado, en relación a la tarjeta roja que recibió ante Chile en el partido por el tercer lugar, por la que podría recibir dos fechas de suspensión. Por otro, a raíz de sus comentarios sobre no querer «ser parte de la corrupción» que le adjudicó a la CONMEBOL, en el partido de semifinal ante Brasil.
Molesto por varios fallos arbitrales, Messi se negó a recibir la medalla por el tercer puesto, y dijo que la Copa América estaba «armada para que la gane Brasil», que finalmente resultó campeón.
Por este tipo de comportamientos, el reglamento del ente regulador del fútbol sudamericano establece una pena de hasta dos años sin poder vestir la camiseta albiceleste, lo que dejaría al delantero fuera de competencia tanto en la Copa América del año próximo como en las Eliminatorias para el mundial de Catar 2022.
En el primer caso, los abogados de la AFA argumentan que la expulsión no debió haber existido porque hubo un error del árbitro, quien debió haberle mostrado una tarjeta amarilla. Bajo esa interpretación, la AFA apelará a una serie de antecedentes en los que diversos jugadores lograron la anulación de tal sanción.
En cuanto al segundo expediente, la defensa de la AFA sostuvo que Messi se refirió al arbitraje del paraguayo Mario Díaz de Vivar cuando habló de corrupción, y que no hubo comentarios agraviantes hacia la dirigencia de Conmebol.
Para reforzar ese argumento, los abogados argentinos recopilaron declaraciones similares de otros futbolistas que no recibieron sanciones disciplinarias. La decisión de la Conmebol se conocerá dentro de tres semanas. Messi podría sufrir desde una sanción económica hasta una suspensión de dos años como máximo.