Desde la recaída de Keylor Navas ante el Tottenham en el Santiago Bernabéu en la tercera jornada de la fase de grupos de la Champions, un día en el que cuajó una soberbia exhibición frente a Harry Kane (una gran parada del tico evitó que el conjunto inglés se llevase la victoria del feudo blanco), el portero costarricense sabe que su vuelta a escena está reservada para el derbi frente al Atlético, el 18 de noviembre en el Wanda Metropolitano.
El equipo blanco tomó el riesgo de no contar con él de forma justificada en Wembley, de nuevo contra el Tottenham, en un partido importante pero no decisivo, pues pese a la derrota el Madrid tiene el pase a octavos prácticamente asegurado. Y tampoco ha acudido con Costa Rica para los amistosos de su selección contra España y Hungría. Un edema en el abductor de su pierna derecha, según hizo público el club, le ha tenido fuera de juego durante más de tres semanas, pero el meta se alista para el derbi en silencio.