La derrota contra el Barcelona no alterará la hoja de ruta que el Madrid tenía marcada para este mercado de invierno: Kepa Arrizabalaga, portero del Athletic, será el único refuerzo. El jugador ha decidido no renovar con el club vasco y ahora la pelota está en el tejado del Madrid, que intensificará las negociaciones a partir del próximo 1 de enero, cuando se abre el mercado.
Ese día Kepa, que termina su actual contrato en junio de 2018, será libre de negociar abiertamente con cualquier club. El entorno del guardameta ya conoce la intención del Madrid de pagar su cláusula (20 millones) cuando se abra el mercado, pero aún faltan por negociar las condiciones del acuerdo con el jugador. El club blanco le propondrá un contrato de seis años con un sueldo anual que rondará los tres millones netos por temporada.
Además, el Madrid sabe que no existe la posibilidad de llegar a un acuerdo con el Athletic: la única opción de que Arrizabalaga juegue en el Bernabéu es abonando los 20 millones de su cláusula.
A pesar de las dudas que ha dejado la delantera y la distancia con el Barcelona en Liga (14 puntos con un partido menos), el Madrid no se ha planteado en ningún caso la incorporación de algún otro refuerzo en este mercado de invierno. Confían en la planificación que realizaron en verano. La incorporación de Kepa se plantea como una oportunidad que da el mercado para fichar a un jugador que seguían desde hace tiempo, ya que el portero no quiere quedarse seis meses sin jugar en el Athletic.
