El juez Pablo Ruz imputa al Barcelona por un delito contra la Hacienda Publica en relación con el fichaje del jugador brasileño Neymar, tal y como había solicitado un día antes la Fiscalía, que apreciaba un presunto fraude de 9,1 millones de euros.
En un auto, el juez acuerda, tal y como le pidio el fiscal, una serie de diligencias consistentes en requerir a la Agencia Tributaria (AEAT) las declaraciones voluntarias de liquidación de impuestos de 2011, 2012 y 2013 del club en relación con el fichaje, así como que se certifique si Neymar se era considerado a efectos fiscales como «no residente» en 2013 con la obligación de tributar en España o en Brasil.
Además, pide que un funcionario de la AEAT informe sobre la incidencia fiscal de las transacciones económicas derivadas del fichaje, el cálculo de la cantidad supuestamente defraudada y, en su caso, la propuesta de regularización fiscal.
El juez también pide al padre del jugador diversos contratos y documentación de varias sociedades relacionadas con el fichaje. Según Ruz, «concurren al presente estadio indicios suficientes para la investigación acerca de la posible comisión del delito contra la Hacienda Publica por parte de la entidad FC Barcelona».
En la resolución también se hace ofrecimiento de acciones a la Abogacía del Estado. En otro auto, Ruz condiciona la admisión de la querella de Manos Limpias contra Sandro Rosell, Josep Maria Bertomeu, Javier Faus y Neymar da Silvia Santos, padre del jugador, a que el sindicato deposite una fianza de 45.000 euros.
Ruz ya investiga al expresidente Sandro Rosell por apropiación indebida en ese fichaje, en el que el fiscal aprecia «la existencia de contratos simulados, así como la realización de operaciones de ‘ingeniería financiera’ mediante los que se pretende cometer el engaño a la Hacienda Pública».
