Leo Messi puede decir adiós al Barça este verano después de toda una vida defendiendo sus colores. Algo para lo que ya se preparan, pues ahora mismo hay mucho pesimismo, y entienden que lo mejor para todos es que se largue. El astro argentino es una ‘manzana podrida’ en el vestuario, y tiene mala relación con prácticamente todos. Y supone a la entidad un gasto de 100 millones de euros cada año, por su elevado sueldo.
Algo insostenible, y más, viendo la delicada situación económica que atraviesan. También hay que entender las razones de ‘la Pulga’ para irse, que no quiere pasar sus últimos días en un equipo que navega a la deriva, y que va de mal en peor. Se quiere ahorrar los ridículos, y probar una nueva aventura antes de colgar las botas, para lo que, desgraciadamente, no queda mucho, pues va camino a cumplir 34 años. Y Joan Laporta ya tiene en mente a su relevo: Anssumane Fati.
Más allá de los fichajes que puedan llegar, que en caso de que se despida ‘la Pulga’ se harán, todos piden más responsabilidad para el que es ahora mismo el gran ídolo de la afición. Todas las esperanzas están puestas en el chaval de apenas 18 años, que por edad aún debería de estar en el Juvenil A. Pero, debido a su tremendo talento y su potencial, está en el primer equipo, y siendo titular indiscutible. De hecho, es que, hasta su lesión, estaba siendo el mejor.
Desde los 16 ya forma parte de la plantilla profesional, y este verano le dieron dorsal y le subieron la cláusula. En el Camp Nou respiran tranquilos, pues creen haber encontrado a la que será su gran estrella durante la siguiente década, heredando el trono de Messi, que en su momento tuvo en sus manos Ronaldinho, Luis Figo o Ronaldo Nazario. Y lo primero será darle el número ‘10’ que quedará libre, abandonando el ‘22’ que luce ahora.
