Un par de días después de que el pasado 6 de octubre renovase de por vida por el Barcelona (“Iniesta per siempre se leía en la camiseta conmemorativa), la emisora RAC1 desveló que el capitán del Barça debería decidir cada año antes del 30 de abril si continuaba o no.
Se trataba de ayudar en parte a la directiva del Barça en la planificación de cada temporada. Pese a que durante los primeros meses de la temporada en el club existía el convencimiento de que la renovación serviría para que Iniesta fuese jugador del Barcelona al menos hasta 2019, el jugador, reflexivo hasta el extremo durante toda su carrera, podría haber ido cambiando de parecer.
La fecha no estaba puesta por casualidad. Este miércoles después de ganar al Chelsea volvió a dejar su continuidad en el aire: “Antes del 30 de abril tengo que tomar una decisión y la decisión que sea será la más honesta para el club y para mí. Hay dos opciones: seguir o marcharse”.