Sus cualidades como jugador zurdo y su ímpetu competitivo han posicionado a Ian Andre Morales, oriundo de El Progreso, como uno de los nuevos talentos a seguir en el tenis de mesa guatemalteco.
En su natal Guastatoya, Ian tuvo su primera raqueta a los seis años tras aventurarse en un curso de vacaciones que definiría su pasión por este deporte.
Todavía como jugador de la categoría infantil, Ian fue convocado con 15 años a la selección mayor, prueba de sus dotes técnicos y destellos de calidad en la mesa.
Abordado por CDAG, Ian conversó sobre sus metas en el deporte de alto rendimiento, sus mejores experiencias y su progreso como seleccionado nacional.
Orgullo de oriente
Guastatoya, es sin duda, cuna de algunos de los mejores tenimesistas del país, e Ian deja ver el amor por la tierra que lo vio nacer: “ Me siento orgulloso de dónde vengo; un lugar en el que mis papas siempre me han apoyado, al igual que mis amigos y compañeros”, expresa.
A decir del joven jugador, la sede de la Federación ubicada en la cabecera del departamento de El Progreso es forjadora de talentos gracias a que “hay muy buenos entrenadores que nos guían y que nos motivan”.
La motivación de sus logros
La influencia del deporte siempre estuvo presente en la familia de Ian, ya que su padre, Wagner Morales, es exfutbolista y militó en varios equipos de Liga Mayor.
“Un amigo de mi papá, el entrenador Sergio Alvarenga, nos invitó al curso de vacaciones para entrenar tenis de mesa y me quedé entrenando”, recuerda sobre sus inicios.
Ian se motivó al ver que los resultados positivos comenzaron a llegar rápidamente y desde los seis años ganó torneos regionales y luego desde los 11 no dejó de formar parte de las selecciones menores.
“Con 10 años ya jugaba con el equipo U11, después con 12 fui parte de la selección U15 y a los 15 años logré meterme a la selección mayor”, destaca Ian quien el próximo año pasará a la categoría juvenil.
Ian analiza cuáles han sido los secretos de su éxito en tan poco tiempo: “soy un jugador zurdo y eso considero que es una ventaja. Además, mi entrenador me enseña muchas tácticas para mejorar mi juego”, explica.
Metas a corto y largo plazo
En un año de gran fogueo en eventos internacionales enfrentando a jugadores olímpicos, Ian habla a las próximas metas para el 2025: “Espero que haya Juegos Centroamericanos y quiero ser campeón. También quiero ganar el Panamericano en mi categoría de edad”, afirma.
Pero no se queda allí: “mi sueño grande es clasificar a los Juegos Olímpicos. Con mucho trabajo y experiencia en campamentos y torneos sé que se puede luchar”, dice en su aspiración de ser el primer jugador de tenis de guatemalteco en lograrlo.
Más allá de los logros y anhelos, Ian tiene claro los valores que deben guiar su carrera deportiva: “El paso más importante es no perder la humildad. Y contar con el apoyo de Dios, mis padres y mis entrenadores, que son quienes me quieren ver llegar lejos”, recalca.
Su vida en el alto rendimiento
Acerca de las exigencias de entrenar tenis de mesa como atleta de la Federación, Ian cuenta que ha sabido gestionar bien su tiempo, ya que actualmente estudia en modalidad virtual y recién cerró tercero básico.
Y se refiere a la práctica sistemática de este deporte que combina habilidad y precisión en el golpeo de la pelota: “no es solo técnica, que se aprende a lo largo de la carrera, sino también combinamos entreno físico y mental”.
En cuanto a su particular modo de jugar, explica: “antes de cada juego planeo y analizo al rival, entro con una táctica fija y si no me funciona voy variando. Me enfoco en mis servicios y recepciones; eso me ha ayudado a ganar juegos”, detalla.
Ian confiesa que su jugador favorito, en quien se inspira en movimientos y triunfos, es el brasileño Hugo Calderano, multicampeón panamericano y cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Logros sobresalientes
Dentro de los principales resultados de Ian, destaca las dos medallas de oro panamericanas en la categoría U13 en 2022, los cuatro oros en el Centroamericano del año pasado jugando como U 15 y otros cuatro oros en los Juegos CODICADER de este año en San Salvador.
“El mayor orgullo de cualquier deportista es poner en alto los colores del país; para mi es un privilegio representar a Guatemala”, afirma Ian.
Y finalmente Ian muestra su alegría por pertenecer a la Federación: “somos un equipo unido y en el ámbito competitivo nos respetamos. Nos apoyamos dentro y fuera de la mesa, somos como una familia”.