Estados Unidos, con goles de Eddie Johnson y Landon Donovan, venció por 2-0 a México y aseguró hoy su pase directo al Mundial de Brasil 2014.
Los estadounidenses, con 16 puntos y dos partidos por jugarse, ya tienen asegurado al menos el tercer puesto del Hexagonal de la Concacaf, que le da el pase directo a la cita brasileña, décimo mundial de su historia y el séptimo consecutivo.
Mientras que México, que se queda con ocho puntos, a lo máximo que podrá aspirar será a ocupar el cuarto puesto, que da derecho a jugar una repesca contra Nueva Zelanda.
Un partido que iba a ser de vida a muerte para México, que tras perder el pasado viernes frente a Honduras por 1-2, llegó con cambio de entrenador en el banquillo tras despedir a José Manuel de la Torre y poner a Luis Fernando Tena.
Pero nada cambió en el juego del Tri, con la diferencia que en los primeros 25 minutos dominaron el balón, presionaron y tuvieron varias oportunidades de gol por mediación de Giovani Dos Santos y Andrés Guardado.
El empate a 0-0 con el que se llegó al descanso era justo por lo que ambos equipos habían hecho en el terreno de juego.
Estados Unidos cercó la portería de Jesús Corona en los primeros minutos de la segunda parte y ahí fue cuando se generó el saque de esquina que el propio Donovan ejecutaría con un toque magistral que Johnson lo definió aun mejor.
México se quedó sin respuestas futbolísticas y físicas por mucho que Tena intentó darle vida con los tres cambios que hizo de hombres de ataque como Oribe Peralta, Héctor Herrera y Ángel Reyna, nada resultó.
Sí lo hizo mejor Klinsmann, que trató de asegurar el 1-0 al sacar a dos defensores como Michael Parkhurst y Mix Diskerud junto a Graham Zusi, un centrocampista de contención, que hicieron imposible que el ataque de México volviese a generar peligro.
La guinda del gran partido de Estados Unidos la puso Donovan con su gol número 101 al frente de la selección, que ganó por cuarta vez en Columbus por el mismo marcador de 2-0 a México.
México no pudo cambiar ni la imagen ni el estilo de juego que ha demostrado durante todo el año y de ahí que tampoco pudiese conseguir el milagro de la victoria que tanto necesitaban para salir de la grave crisis por la que atraviesan.
El próximo partido de Estados Unidos será el que disputen el próximo 11 de octubre frente a Jamaica en el Sporting Park, de Kansas City, mientras que México también jugará de local, en el Estadio Azteca, frente a Panamá.