El delantero peruano Paolo Guerrero, agredido el último sábado por un grupo de hinchas que invadió y depredó el Centro de Entrenamiento del club brasileño, manifestó su deseo de seguir en el equipo paulista, según reveló hoy el empresario del jugador.
«La molestia es terrible, pero él sabe que eso (la agresión) no representa a toda la hinchada del Corinthians. Es algo que no debería suceder, pero él es también seguidor del club y va a permanecer», afirmó Andrés Pizarro en declaraciones al portal UOL Esporte.
Según Pizarro, Guerrero mantuvo constante contacto con su familia y les relató que está bien en Sao Paulo.
El sábado, cuando comenzó la algarabía provocada por un centenar de hinchas que protestaba por la derrota por 5-1 ante el Santos, por el Campeonato Paulista, Guerrero intentó ver si su automóvil estaba bien y fue sorprendido en uno de los estacionamientos por cuatro seguidores.
El jugador recibió algunos golpes, ninguno de gravedad, y con la ayuda del preparador físico Fabricio Prado logró retornar a las instalaciones del club, donde se protegió junto a los otros deportistas y cuerpo técnico.
Autor de uno de los goles más importantes en la centenaria historia del Corinthians, cuando anotó en la victoria por 1-0 sobre el Chelsea inglés en la final del Mundial de Clubes de la FIFA 2012, en Japón, Guerrero fue uno de los jugadores que propuso el sábado al equipo no presentarse para el partido ante el Ponte Preta.
«Ellos querían garantías de seguridad,. Lo que pasó no se puede repetir», apuntó Pizarro.
El Corinthians decidió presentarse el domingo ante el Ponte Preta, en Campinas y cayó por 2-1, un resultado que agravó más la situación del equipo dirigido por el exseleccionador Mano Menezes