Paolo Guerrero volvió a sincerarse y se mostró optimista con la idea de poder jugar el Mundial de Rusia. «Creo en la justicia suiza y por eso estoy aquí, entrenando, porque puede ser que en pocos días salga la decisión. Y si Dios quiere, después me puedo integrar a la selección para participar en el Mundial«, aseguró en una entrevista para la BBC.
El TAS aumentó su sanción de seis a catorce meses, lo que le impide jugar el Mundial. A pesar de que se confirma que no tomo ninguna sustancia prohibida de forma voluntaria, se entendió que el metabolito de cocaína encontrado en sus análisis fue suficiente prueba. «Yo no me explico por qué he sido castigado. Casi nadie en Perú lo entiende. Yo no he hecho trampa. Todo el mundo sabe que en ningún momento quise hacer trampa».
Guerrero sigue peleando por demostrar su inocencia: «El dopaje es castigado cuando los jugadores o los atletas hacen trampa. Ya fue reconocido ante la FIFA, WADA y el TAS que yo no hice trampa. Es una norma que se me está aplicando. Estoy tratando de que el tribunal de justicia se dé cuenta de que en mi país el mate de coca es algo cultural».
Su intoxicación sucedió en el Swissotel de Lima por un te que le dieron en el restaurante. «En realidad no sabemos, se supone que fue un mate de coca. No sabemos. Lo que ingerí antes de salir para Argentina fue un té de anís. Me lo tomé después del almuerzo porque tenía problemas en el estómago, sufro de gastritis y después del almuerzo le pedí un digestivo al doctor»
«La nutricionista escuchó que le pedí un digestivo al doctor y ella me sugirió que tomara un té de anís para que me fuera mejor porque tenía el estómago hinchado. Me trajeron una taza de té con el sobre para abrirlo yo y comprobé que era un té de anís y yo mismo lo disolví en el agua y me lo tomé», declaraba en el medio inglés.
Una de las defensas que utiliza Guerrero es su intachable carrera. «No tenía en mente que yo, pidiendo un té de anís, el mozo me podía traer otra cosa. No contaba con eso. Tengo 15 años con la selección peruana y nunca ha pasado nada, ni de mi parte ni de otro jugador. Nunca hemos tenido un problema similar».
Por último, agradeció el apoyo que ha recibido por parte de todo el Perú, y aseguró que sería una desilusión muy grande no poder ir al Mundial. «No estar en el Mundial sería una desilusión muy grande, una tristeza muy grande. Por muchos años luché por esta clasificación. He pasado por varios procesos eliminatorios. Es mi sueño de niño: ser el capitán de mi selección, lo llevo en el alma, en el corazón», finalizó.