La situación de Riqui Puig no puede dilatarse mucho más tiempo tal y como está ahora. El joven jugador catalán ha sido recientemente acusado por su entrenador de ser el topo, algo que no puede ni va a ser pasado por alto por el canterano culé. Aunque Riqui está muy dolido, le han aconsejado no aparecer en público porque esto echaría más leña al fuego, por lo que el futbolista ha decidido permanecer en silencio y actuar en consecuencia.
El 1 de enero el futbolista podrá negociar con cualquier club que se interese por él, ya que su contrato con el Fútbol Club Barcelona concluye, al igual que el de Leo Messi, el próximo 30 de junio de 2021. Dada la situación, Pep no ha necesitado mucho más para ponerse en contacto con el chaval y preguntarle por su predisposición a firmar con los citizens. Guardiola ve con muy buenos ojos la llegada de una de las perlas de la Masía, que además cree, encajaría perfectamente en su equipo, donde podría crecer como futbolista para hacerse un nombre y ganarse el respeto que en el Barcelona no ha podido.
Por su parte, Ronald Koeman estaría encantado de que así fuese, ya que con su salida se quitaría uno de los problemas que más quebraderos de cabeza le están dando en su primera temporada en la ciudad condal. Quien no está nada convencido con esta operación es el propio Barça, puesto que si prescinde de Riqui Puig estará diciendo adiós al mediocentro con más proyección del continente sin apenas haberle dado oportunidades. Y si, al término de la temporada, Koeman no sigue como entrenador, el club habría renunciado al futbolista cometiendo uno de los errores más graves desde la salida de Thiago Alcántara.
El Manchester City podría llevarse así, de un plumazo, el pasado, el presente y el futuro del Fútbol Club Barcelona en el que podría ser el mayor golpe que haya sufrido el conjunto azulgrana en toda su historia, por encima incluso del fichaje de Luis Figo a manos de Florentino Pérez para el archienemigo Real Madrid hace ya más de 20 años.