La Federación Francesa de Fútbol y Kylian Mbappé han rebajado el tono de su disputa por el uso de los derechos de imagen de los jugadores de la selección.
Unas horas después de que la estrella del Paris Saint-Germain dijese que boicotearía una sesión de fotos con sus compañeros de Les Bleus, la federación señaló en un comunicado el lunes en la noche que “revisará, lo antes posible, el acuerdo sobre los derechos de imagen que vincula a los jugadores de su selección nacional”.
Mbappé había amenazado con faltar a la sesión de fotos porque la federación todavía no ha modificado el acuerdo colectivo que regula los derechos del combinado francés de cara al Mundial de Qatar.
El cambio de postura de la federación se produjo tras discusiones en las que participaron futbolistas veteranos; el presidente del órgano rector del fútbol galo, Noel Le Graet; el seleccionador Didier Deschamps; y un responsable de marketing.
“La FFF espera trabajar en las líneas generales de un nuevo acuerdo que le permita proteger sus intereses mientras tiene en cuenta las legítimas preocupaciones y convicciones expresadas unánimemente por los jugadores”, indicó la federación.
Mbappé ya había boicoteado un acto publicitario de la federación en marzo, pero la disputa resurgió esta semana mientras Francia se prepara para disputar dos encuentros de la Liga de Naciones.
Con la Copa del Mundo en el horizonte, el desacuerdo, junto al escándalo de extorsión que salpica a Paul Pogba, amenazaron con alterar la preparación de Francia para el torneo.
El acuerdo actual, vigente desde 2010, obliga a los jugadores participar en los actos publicitarios de los patrocinadores de la selección. A cambio, reciben 25.000 euros (dólares) por cada partido internacional que disputen.
Pero Mbappé y sus representantes sostienen que el acuerdo es injusto ya que las imágenes de los jugadores más destacados se usan más que las de otros. También quieren reservarse el derecho de vetar las marcadas a las que se vincularán los futbolistas.
Francia enfrentará a Austria el jueves y viajará a Copenhague tres días después para medirse con Dinamarca. Les Bleus podrían descender a la segunda división de la Liga de Naciones. Los actuales campeones ocupan el último puesto del Grupo 1 con dos puntos tras cuatro partidos, mientras que Dinamarca lidera con nueve.
