Francesca Kennedy, la expareja del futbolista guatemalteco, Marco Pablo Pappa, habló sobre la relación que mantenia con el jugador de Municipal y lo que posteriormente la llevo a denunciarlo por agresión.
Según la denuncia presentada en el Ministerio Público (MP), el incidente se registró en el apartamento de Kennedy, en un exclusivo condominio de la zona 14, justo cuando se disponían a descansar, la madrugada del 19 de septiembre de 2017.
En la denuncia consta que la discusión surgió porque Francesca le pidió una explicación a Pappa sobre varios mensajes de “otras mujeres” que supuestamente tenía él en su teléfono.
La modelo y empresaria decidió contar la historia en una entrevista en su residencia. Allí reconoció que era la tercera vez que enfrentaba una agresión del futbolista y relató lo ocurrido la madrugada del 19 de septiembre. Aseguró que no busca ningún beneficio con la denuncia, sino por el contrario, solo quiere “que se haga justicia y que esa situación no le pase a otra mujer”.
Según la modelo, todo comenzó con una discusión entre ella y Pappa, luego de haber regresado de una reunión.
“Tengo presente que esa madrugada, después de una explicación que le pedí, se molestó por lo que preguntaba y, furioso, se subió encima de mí. Con sus manos me presionó el cuello. En ese momento me dio mucho miedo. Como pude me defendí”, relató Kennedy, mientras gesticulaba para reforzar lo ocurrido.
“Yo tenía mi celular bajo mis piernas, él estaba sobre mí. Como pude logré recuperarlo —el teléfono. Recuerdo que le dije que llamaría a mi familia para pedir ayuda, pero eso lo enfureció más y me quitó el celular para esconderlo”, continuó.
“Cuando él buscaba ocultar el teléfono, yo corrí al pasillo y —buscaba— escapar. Sin embargo, al darse cuenta me corrió, y como yo gritaba pidiendo ayuda para que los vecinos escucharan, con un suéter me tapó la boca”.
“Pero antes de taparme la boca me dio un empujón fuerte en la espalda y caí al piso. Logré levantarme, pero de nuevo me empujó y volví a caer”, cuenta.
Kennedy narró el incidente mientras sus padres, que también estaban presentes en la entrevista, observaban con atención sus gestos y ademanes.
“Como le repito, me puso el suéter en la boca para impedir que gritara, y como pude logré sacarlo. Le dije que llamaría a la policía. Él agarró un maletín, guardó sus pertenencias y salió del apartamento. Me asusté mucho. Eso sí, ya en dos ocasiones me había agredido, pero yo lo perdoné porque creí que cambiaría; sin embargo, no lo hizo”.
Agregó: “Salió corriendo del apartamento y el personal de la garita le impidió salir del edificio, mientras ubicaban a la Policía. Los agentes llegaron y lo retuvieron; sin embargo, no fue detenido. Como no lo dejaron sacar el vehículo, llamó a un familiar para que lo fuera a traer y se fue”.
Por consejo de los agentes policiales que atendieron la emergencia, Kennedy llamó a su abogado para que la acompañara a presentar la denuncia por agresión. “Fuimos al Ministerio Público porque creo que, como mujer víctima, era mi responsabilidad. No quería que otra mujer pasara por la misma situación, o quizá una peor”, relató.
“Ese día estuvimos unas siete horas en el edificio de Gerona —sede del Ministerio Público— para hacer los trámites”, agregó. “Temí por mi vida. Fue horrible estar en esa situación. Por eso, en la denuncia, pedí medidas de seguridad para mí, mi familia y mis amigos”.
Ratificación
La denuncia presentada en la Fiscalía, el 19 de septiembre del año pasado, horas después de la supuesta agresión, fue ratificada semanas después por Kennedy, cuando aportó otros detalles de la relación, según refirió.
En la ratificación de la denuncia se confirma que solicitó medidas de protección para ella, su familia y sus amigos cercanos. Además se detalla que, durante un viaje a Estados Unidos, Marco Pappa la empujó y ella cayó al suelo. Según afirmó, en ese incidente se lastimó el muslo izquierdo.
