Económicamente el Real Madrid se va preparando para la oferta, pero hay un recurso extra.
La llegada de Kylian Mbappé al Santiago Bernabéu (por entonces se prevé que el club vuelva a disputar con público sus partidos en el coliseo blanco y no en el Alfredo Di Stéfano) es una prioridad, casi una necesidad, por lo que se van a movilizar todos los recursos y estratagemas al alcance del club merengue con tal de conseguirlo. Para unos, los económicos, la entidad está lista, pero hay otros de una índole humana que los aficionados blancos desconocen.
Y no hablamos de las más que probables ventas del club en el próximo mercado veraniego, donde hay jugadores que tienen su futuro sentenciado en Concha Espina, como Álvaro Odriozola, Marcelo, Isco Alarcón, Gareth Bale, Dani Ceballos y Mariano o incluso Éder Militao y Luka Jovic, por los que Florentino Pérez espera sacar un rédito cercano a los 150, o puede que más, millones de euros. Con esa cifra y el ahorro de esta campaña será suficiente para sufragar el sueldo del francés y financiar el traspaso.
Hasta ahí, está todo más o menos controlado (falta ver cuánta animosidad despiertan las piezas blancas transferibles en el mercado de fichajes), pero esa no es la parte complicada del asunto, sino el Paris Saint-Germain. El Madrid se ha cuidado de no hacer ninguna manifestación al respecto del jugador galo y todas las relaciones con él se han basado en el respeto y la cordialidad con la entidad parisina, precisamente con el fin de suavizar el impacto en París cuando sea que el 7 del Parque de los Príncipes anuncie que se quiere ir. Para entonces, el Madrid se anunciará como posible candidato a fichar al jugador y hará una oferta en firme al PSG.
Y entonces, ¿cuál es el shock para el madridismo? Ahí está el as en la manga de Florentino Pérez: Vinícius Júnior. El joven jugador brasileño haría de punta de lanza si las relaciones se enquistan o la situación no avanza; en caso de bloqueo, el Madrid ofrecerá una cantidad determinada más el joven extremo carioca como moneda de cambio por la estrella de Les Bleus. Indudablemente en Chamartín esperan no tener que llegar a ese extremo pero si se alcanzara tal cota, están dispuestos a sacrificar un bien preciado por alcanzar el fin. La determinación blanca por Mbappé es total.
