Una jueza estadounidense sentenció el jueves a Reynaldo Vásquez, el expresidente de la Federación Salvadoreña de Fútbol, a un año y cuatro meses de cárcel por haber recibido sobornos y facilitado sobornos para otros en el escándalo de corrupción que sacudió a la FIFA.
La jueza Pamela Chen dijo durante una larga audiencia en la corte federal de Brooklyn que Vásquez no obtuvo grandes cantidades de dinero con los sobornos, pero que aun así el caso es “trágico” porque los fondos podrían haberse destinado a programas de fútbol para jóvenes o para mujeres en un país pobre como El Salvador.
“El (Vásquez) fue un miembro central, y además entusiasta, de esta conspiración”, dijo Chen.
Es probable que Vásquez, de 66 años, no pase ni un día en la cárcel debido al tiempo que ya ha pasado tras las rejas.
En agosto de 2021 Vásquez se declaró culpable de asociación delictuosa. Los fiscales estadounidenses le acusan, entre otras cosas, de aceptar sobornos de la empresa Media World a cambio de otorgar derechos de cobertura y mercadotecnia para partidos de las eliminatorias mundialistas. También se le acusa de aceptar dinero para organizar partidos amistosos en Estados Unidos en los que participaría la selección nacional salvadoreña.
Vásquez, que dirigió la FESFUT (las iniciales de la federación) desde 2009 hasta mediados de 2011, ya no era presidente cuando recibió los sobornos pero ejercía influencia en la organización, aseguran los fiscales.
El salvadoreño se disculpó y expresó arrepentimiento en la corte el jueves, al decir que ha pasado “sentimientos de mucha vergüenza”.
“Esta es una oportunidad para pedir perdón a Dios. He faltado a los mandamientos de mi religión católica”, dijo. También pidió disculpas a la FIFA, al gobierno estadounidense, y a su esposa, cuatro hijos, nietos, y hermanos.
“La atención mediática de esto tuvo consecuencias para mi familia”, dijo.
Cuando se declaró culpable en 2021, admitió haber recibido pagos de Media World y también haber actuado como intermediario para que otros funcionarios de FESFUT recibieran esos sobornos. El total en sobornos para él y otros llega a los 440.000 dólares y éstos fueron entregados desde el 2012 hasta el 2015 aproximadamente.
Las autoridades de El Salvador arrestaron a Vásquez a finales de 2015 como parte de una operación internacional contra dirigentes de la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial. Desde que el Departamento de Justicia estadounidense anunció su investigación contra estos dirigentes en 2015, más de 40 de ellos han sido acusados formalmente de cargos criminales y al menos 30 se han declarado culpables.
Vásquez estuvo en prisión en El Salvador desde el 2017 hasta el 2020 debido a otro caso de corrupción. En enero del 2021 fue extraditado a Estados Unidos.
En octubre de 2019, la comisión de ética de la FIFA inhabilitó a Vásquez al encontrarle culpable de corrupción.
La jueza Chen dijo el jueves que los 10 meses que Vásquez pasó detenido en El Salvador esperando ser extraditado y los que pasó en Estados Unidos tras su extradición cuentan como parte cumplida de la sentencia. La magistrada pidió en la audiencia que la Oficina de Prisiones estadounidense aclare, además, preguntas sobre un periodo en El Salvador que quizás también podría contar como parte cumplida. Es por ese motivo que Vásquez quizás no pise la cárcel.
Además de los 16 meses de sentencia, Chen dijo que Vásquez ha firmado un acuerdo para devolver 360.000 dólares y presentarse ante las autoridades estadounidenses para ser deportado a El Salvador cuando cumpla su sentencia.