La FIFA estudia una posible modificación al reglamento con el objetivo de disminuir las interrupciones provocadas por jugadores que solicitan atención médica sin una lesión de gravedad. Según distintos reportes, una de las propuestas más destacadas plantea que cualquier futbolista que reciba asistencia dentro del campo deba permanecer dos minutos fuera de juego antes de reincorporarse, con la única excepción del portero.
Esta medida surge como respuesta a una práctica cada vez más común en el fútbol moderno: aparentar molestias físicas para detener el ritmo del partido, cortar el impulso del rival o asegurar un resultado favorable. Con la nueva regla, el equipo del jugador asistido tendría que continuar temporalmente con un hombre menos, lo cual podría desincentivar este tipo de comportamientos.
El presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA, Pierluigi Collina, ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la creciente pérdida de tiempo en las competiciones. Ha señalado que, en la mayoría de torneos, se observa cómo los jugadores caen al suelo, piden atención médica y recuperan la normalidad apenas segundos después, afectando el ritmo y la transparencia del juego.
Proceso de evaluación y posibles ensayos
En los últimos años, la FIFA ha experimentado con diferentes mecanismos para reducir estas interrupciones, entre ellos los extensos tiempos añadidos aplicados durante el Mundial de Qatar 2022 o las regulaciones temporales para los saques de los porteros. La nueva propuesta formaría parte de esta misma línea de pruebas y ajustes, aunque aún no existe una confirmación oficial sobre su futura implementación.
Si la iniciativa avanza, deberá atravesar un proceso de análisis más profundo y posteriormente ser probada en competiciones específicas antes de considerarse para su uso generalizado. Por ahora, la discusión sigue sobre la mesa y ha generado debate entre expertos, clubes y aficionados, que permanecen atentos a la decisión final del organismo rector del fútbol mundial.


