Pocos se explicaron cómo en 2013 Falcao abandonó la disciplina del Atlético de Madrid para enrolarse en un Mónaco abundante en petrorrublos pero carente de atractivo deportivo. El delantero colombiano, con 27 años entonces, estaba en el cénit de su carrera y optó por un club en plena reconstrucción tras regresar de segunda división. Casi cuatro años después, con el Mónaco a la conquista de la élite europea y Falcao (tras sendas cesiones a Manchester United y Chelsea) de nuevo en su mejor versión, el colombiano ha confesado cómo consiguió convencerle el Mónaco para recalar en el Principado.
En declaraciones a CNN en español, Falcao reconoce la impresión que le produjo la pompa de la realeza monegasca en un encuentro privado que mantuvo con el príncipe Alberto de Mónaco en el Palacio del Príncipe, un edificio del siglo XII. «Fue una reunión única. Ver que el respaldo no era sólo de la gente que manejó el club, sino también de la ciudad, hizo que la balanza se inclinara hacia que firmara por el Mónaco», confiesa el delantero.