El confinamiento por el coronavirus se hace duro para todo el mundo, especialmente para un deportista de élite, y se convierte casi en una pesadilla si, además, tienes a tu familia a más de ocho mil kilómetros de distancia, caso de los marchadores guatemaltecos Erik Barrondo y Mirna Ortiz.
Ambos se entrenan en Guadix bajo la tutela de Paquillo Fernández, exatleta español, natural de esta localidad granadina que los prepara en los últimos años. (EFE).