Ante la amenaza de la FIFA de amonestar a los jugadores, siete selecciones que participan en la Copa Mundial renunciaron el lunes a llevar los brazaletes de una campaña antidiscriminación que apunta contra la anfitriona Qatar
Los capitanes de siete selecciones europeas no usarán los brazaletes que respaldan la campaña “One Love” en los partidos del torneo luego que la FIFA amenazó que los jugadores recibirían tarjetas amarillas.
La decisión se tomó poco después que se prohibió la venta de cerveza en los estadios debido a la presión del gobierno de Qatar y que el presidente de la FIFA Gianni Infantino realizó una defensa apasionada del historial en materia de derechos humanos del país anfitrión.
“Como federaciones nacionales no podemos poner a nuestros jugadores en una posición en la que puedan enfrentar sanciones deportivas, incluidas tarjetas”, indicaron las siete federaciones de fútbol el lunes en un comunicado conjunto.
Las decisión se tomó horas antes de que el inglés Harry Kane, el holandés Virgil van Dijk y el galés Gareth Bale se pusieran los brazaletes de “One Love” en los encuentros del lunes. También se esperaba que los capitanes de Bélgica, Suiza, Alemania y Dinamarca llevaran los brazaletes en los próximos días.
“Nuestra prioridad número uno en el Mundial es ganar los partidos”, dijo la federación holandesa de fútbol en un comunicado por separado. “De modo que uno no quiere que el capitán comience el partido con una tarjeta amarilla”.
Lo del lunes plasma una vez más el cariz político que rodea al primer Mundial en Medio Oriente, a pesar que Infantino rogó a las 32 selecciones apartar la política del campo de juego.
Desde que obtuvo la sede del torneo en 2010, Qatar ha sido criticada reiteradamente por el trato que reciben los trabajadores inmigrantes — con salarios bajos y condiciones peligrosas — y leyes que penalizan las relaciones homosexuales.
La FIFA planteó el domingo la posibilidad de mostrar las tarjetas amarillas durante una tensa reunión con las siete federaciones europeas, incluyendo los siete equipos que se habían comprometido a lucir los brazaletes.
La campaña “One Love” se inició en Holanda. Su símbolo es un corazón multicolor, y pretende fomentar la inclusión y diversidad en el fútbol y en la sociedad.