El PSG tiene una fijación con Oblak. Falló el disparo durante el pasado verano, pero va a poner todo para que la presa no se le escape una segunda vez. La portería es la línea que sigue sin convencer en el mastodóntico proyecto parisino y no hay detalle que Al Khelaifi no quiera dejar de solventar. Los mejores futbolistas posibles en cada puesto y en eso está desde ya hace tiempo. Poco le importa que Oblak, en el caso de fichar, no pudiera disputar la Champions por haberlo hecho ya con el Atlético esta temporada, pero está empeñado en que el portero no se le escape. El PSG lo quiere en enero.
Su estrategia pasaba primero por ofrecer el pase de Pastore ahora al Atlético más una compensación económica después, en el verano. La otra alternativa es cambiar el nombre. Trapp en el lugar de Pastore para que el Atlético pudiera concluir la temporada con el guardameta alemán más Miguel Ángel Moyá, peleando en la Liga, la Europa League y la Copa.
No es la primera vez que el nombre de Pastore se asocia al Atlético, pero con el argentino, a pesar de su calidad, existe el problema de su enorme salario. Trapp está siendo suplente, ha cedido ante Areola, y también era un portero de potencial que ahora ha visto frenada su trayectoria. El PSG vuelve a presionar sobre Oblak y el Atlético ya resistió la embestida el pasado verano.
El club colchonero está sereno, lo hace gracias a la seguridad que le dan los cien millones de la cláusula de su portero. Pero sabe el gigantesco mercado que maneja el balcánico y tiene a Courtois como objetivo si el ex del Benfica se marcha.
