Lo mejor es mencionar de inmediato las malas noticias en el Manchester City. Como se plantean las cosas, la que se avecina podría ser la séptima y última temporada de la rutilante etapa de Pep Guardiola en el club.
El adiós del técnico que ha llevado al fútbol inglés a nuevos niveles de excelencia, en un ciclo en el City que ha sido más largo de lo esperado, será un alivio para el resto de la Liga Premier.
Ahora las buenas noticias.
El City vuelve a la carga en el torneo doméstico, que comienza el viernes, como campeón reinante, el equipo a vencer otra vez y reforzado tras el fichaje de uno de los mejores futbolistas del mundo.
Erling Haaland, delantero noruego de 22 años, se cansó de perforar redes en Alemania con el Borussia Dortmund y batió varios récords en la Liga de Campeones.
Fue la adquisición más destacada en un frenético mercado de pases en la Premier. Espigado, fuerte, rápido y fantástico definidor, Haaland es señalado como un talento único y refuerza la parte del plantel en el que el City se quedaba debiendo. No puede obviarse que se coronaron campeones la pasada temporada sin tener un delantero nato.
También sumaron al promisorio delantero argentino Julián Álvarez, procedente de River Plate, y al mediocentro inglés Kalvin Phillips, ex de Leeds para cubrir el hueco dejado tras la salida del capitán Fernandinho.
Ante la inminente llegada de un lateral izquierdo, Guardiola dispone de talento de sobra al ir por un quinto título de liga en siete temporadas pese a que las salidas de Raheem Sterling, Gabriel Jesús y Oleksandr Zinchenko le privan de varias de las fichas más curtidas que tenían.
¿Se exagera pensar en los 100 puntos?
El City está inmerso de una de las eras más exitosas del fútbol inglés, a la misma altura de Aston Villa en los 1890, Arsenal en los 1930, Liverpool en los 1970 y 80, y Manchester United en los 1990 e inicios de 2000.
Gracias a la fortuna de sus dueños en Abu Dabi, no parece que el dominio del City acabe pronto, especialmente con Guardiola al mando.
“Es mi séptimo año aquí. No me lo esperaba cuando llegamos”, dijo. “Este club sigue con los mismo estándares. Todos nosotros, vamos a seguir peleando por ello”.
Pero el resto de la Premier no ha tirado la toalla.
Sin una Copa Mundial de por medio este verano, el mercado de pases de la la liga inglesa deparó un gasto desmedido, aproximadamente 1.200 millones de dólares.
La inversión ha vuelto al mismo nivel previo a la pandemia. Todos los clubes de fuste concretaron un fichaje de impacto, en particular en el ataque.
Aparte de Haaland al City, Liverpool fichó al delantero uruguayo Darwin Núñez de Benfica por 75 millones de euros (78 millones de dólares); Chelsea trajo a Sterling del Man City por 47,5 millones de libras (56,5 millones de dólares); Tottenham pescó al atacante brasileño Richarlison de Everton por 50 millones de libras (60 millones de dólares); y Arsenal amarró al goleador brasileño Jesús del City por 45 millones de libras (54 millones de dólares).
Arsenal gastó más que nadie — casi 130 millones de dólares. Leicester, en cambio, se quedó de brazos cruzados y no gastó un solo céntimo.
El problema para los clubes que persiguen al City son los puntos que cosechan en cada campaña en la que se consagran campeones: 100 en 2017-18, 98 en 2018-19, 86 en 2020-21 (perdieron dos partidos tras ganar el título), y 93 en 2021-22.
Liverpool ha sido el único que ha podido hacerle cosquillas al City, y es el que mejor se encuentra para darle pelea. No importa que la salida de Sadio Mané le quita al técnico Jurgen Klopp de un jugador que fue crucial para los logros de los Reds en años recientes.
Mucho dependerá de la adaptación de Núñez, el reemplazo de Mané. Su póker de goles ante Leipzig en la pretemporada y otro gol en la victoria ante el City en el Community Shield el sábado hace pensar que el uruguayo comenzará enchufado.