Los leones del Marquense y los chivos del Xelajú se hincaron cuando escucharon el pitazo inicial del partido que abrió la sexta fecha del campeonato de la Liga Nacional y pemanecieron así unos segundos en demanda de un mejor comportamiento de los aficionados. El estadio lucía totalmente vacío por la suspensión del recinto a consecuencia de insultos racistas de aficionados marquenses ante Suchitepéquez. El Organismo Disciplinario los sancionó con jugar a puertas cerrada y con Q30 mil de multa.
Una vez iniciado el encuentro fue Jonny Brown que asiste a Brandon De León en un ataque por izquierda y este de zurda cuela la pelota en el primer palo del portero José Mendoza para la apertura del marcador.
Los chivos empataron a los 66 minutos con un penal ejecutado por Pedro Samayoa que había recibido la falta por parte de Marvin Barrios, arquero local.
Cuando el partido estaba por concluir un centro desde la derecha se combina con una mala salida del portero chivo y Juliano Rangel termina empujando la pelota a su propia puerta para la explosión de los leones.
