La gira de la PGA trazó el jueves un plan ambicioso para reactivar su temporada a partir de la segunda semana de junio y mantener al público alejado por al menos un mes, reconociendo que la actividad del golf profesional depende que se pueda jugar con seguridad en medio de la pandemia de coronavirus.
El primer torneo sería el Colonial en Fort Worth, Texas, reprogramado para disputarse entre el 11 y 14 de junio.
Si el golf recibe la luz verde de las autoridades gubernamentales y sanitarias, la gira en Estados Unidos tendría un torneo oficial cada semana hasta el 6 de septiembre, con una pausa durante el feriado de Acción de Gracias.
“Nuestra esperanza es poder cumplir el papel — de manera responsable — de que el mundo vuelva a disfrutar las cosas que queremos”, dijo el comisionado de la PGA Jay Monahan. “Pero como hemos enfatizado en varias ocasiones, sólo reanudaremos la competición cuando sea considerado seguro bajo las directrices de las principales autoridades sanitarias”.
El golf es el primer deporte que anuncia un plan de reanudación, aunque sus escenarios son muy distintos a los de otros deportes, jugándose en campos que cubren unas 160 hectáreas. Se trata del segundo paso significativo que se toma para salvar la temporada, luego del anuncio la semana pasada de tres de las grandes citas — incluyendo el Masters de Augusta en noviembre — de reprogramar sus fechas en meses posteriores.
Si bien presentó un nuevo calendario, varios detalles siguen en el aire, como el de realizar pruebas para detectar COVID-19 en los torneos.
“Tenemos un cierto nivel de confianza que se sustenta en los cambios y novedades en las pruebas que se están haciendo y su disponibilidad”, dijo Andy Pazder, el director de competición de la PGA. “Estamos muy atentos, con la colaboración de nuestros asesores médicos, del desarrollo a gran escala de las pruebas… Eso nos da la confianza de que podamos tener un protocolo sólido que mitiga el riesgo lo máximo posible”.
Si todo sale acorde al plan, la temporada culminará el 7 de septiembre con el Campeonato del Tour, y el campeón de la Copa FedEx recibirá el bono de 15 millones de dólares. Se tendrá un calendario de 36 torneos, en vez de los 48 del cronograma original.
Tres torneos adicionales fueron cancelados, uno permanentemente. El Abierto de Canadá, el tercero en antigüedad de la gira PGA, anunció que no se disputará este año. También quedó cancelado el Barbasol Championship en Kentucky, que suele jugarse la misma semana del Abierto Británico. El torneo The Greenbrier en Virginia Occidental desaparece del todo.