Una nueva tragedia ha azotado al fútbol en apenas un par de meses. Si el pasado mes de noviembre perdieron la vida 71 personas en el vuelo donde viajaba el equipo brasileño del Chapecoense, este lunes han fallecido al menos 30 personas después de que una embarcación naufragara en el lago Alberto de Uganda.
La embarcación transportaba a 45 personas entre las que estaba un equipo de fútbol local y varios de los aficionados cuando navegaban para disputar un partido amistoso a Runga, en el distrito ugandés de Hoima.
Las autoridades han confirmado la muerte de 9 de los pasajeros, aunque hay 21 desaparecidos que las autoridades las dan por perdidas ya. Sólo 15 han conseguido ser rescatadas con vida.
Al parecer, el motivo del hundimiento fue el sobrepeso que soportaba la modesta embarcación que transportaba a futbolistas y aficionados. «Sobrecargaron en exceso el barco. Además hay testigos que dicen que la mayoría de los pasajeros estaban ebrios, lo que provocó la inestabilidad de la embarcación y su hundimiento cuando la mayoría de las personas se fueron hacia un lado del barco», confirmó el comandante de la policía ugandesa John Rutagira a la agencia AFP.