Este clásico promete ser como ningún otro.
Desafortunadamente, es muy probable que no se deba a lo que Lionel Messi haga por Barcelona o Karim Benzema por el Real Madrid en la cancha.
Separatistas catalanes planean congregarse en masa en los alrededores del Camp Nou y posiblemente lleven a cabo acciones dentro del estadio del Barsa el miércoles, en la visita del Real Madrid para uno de los partidos más atractivos de la temporada.
Más de 25.000 manifestantes han acordado reunirse afuera del Camp Nou, según la plataforma separatista en línea Tsunami Democrático. El grupo señaló que también habrá manifestantes entre el público dentro del estadio de 99.000 localidades.
La policía ha preparado una fuerza conformada por 3.000 elementos, entre agentes y personal de seguridad privada, para tratar de garantizar que los autobuses de los clubes puedan llegar a tiempo al recinto y que nada interrumpa el partido.
Antes del partido ambos equipos se hospedarán en el mismo hotel, uno muy cerca del Camp Nou. Medios locales reportaron que los clubes llegarían juntos al estadio por cuestiones de seguridad.
El duelo de antemano había sido pospuesto en su fecha original del 26 de octubre ante el temor de que los separatistas, en ese entonces en medio de una semana de protestas violentas, pudieran interrumpir el encuentro.
“Se jugará, el clásico se jugará. No se volverá a aplazar”, sostuvo el presidente del club catalán, Josep Bartomeu, en conferencia de prensa. “El Barsa prepara este clásico con toda normalidad… Estarán todas las garantías de siempre e intentaremos que en este partido gane la deportividad”.
Los clubes se encuentran empatados en la cima de la tabla de posiciones de la Liga previo al partido después de un fin de semana en que ambos empataron en sus respectivos compromisos. Barcelona terminó con un 2-2 en su visita a la Real Sociedad el sábado, mientras que el Madrid requirió un gol de último minuto de Benzema para rescatar un 1-1 en casa del Valencia el domingo.
El Barcelona no ha perdido un juego ante el Madrid en seis choques consecutivos en la Liga española, y la última vez que el conjunto merengue salió del Camp Nou con un triunfo en el torneo nacional fue en abril de 2014.