La última luz de esperanza que Javier Hernández tenía para subirse al Mundial de Qatar 2022 se apagó oficialmente el miércoles.
En la que podría ser una de las exclusiones más controversiales en la historia de la selección de México, el “Chicharito” Hernández quedó oficialmente descartado para jugar en la próxima Copa del Mundo, que hubiera sido la cuarta de su carrera.
Ni las lesiones de Raúl Jiménez y Rogelio Funes Mori, ambos tratando de recuperar la forma futbolística, le dieron motivos suficientes al entrenador argentino Gerardo Martino para levantar un castigo por indisciplina que pesa sobre Hernández desde septiembre de 2019.
El “Chicharito” es el goleador histórico de la selección mexicana y viene de una temporada en la que marcó 18 tantos con el LA Galaxy de la MLS.
Martino había dejado entrever en los últimos meses que Hernández no entraba en sus planes por cuestiones técnicas. Nunca entró en detalles al respecto, y algunos esperaban que el estratega rectificara de última hora por las lesiones y falta de gol en el equipo.
Previo al caso de Hernández, la exclusión más polémica para México de cara a un Mundial fue la de Cuauhtémoc Blanco rumbo a Alemania 2006, cuando el también técnico argentino Ricardo La Volpe lo dejó fuera por diferencias personales con el delantero.
Blanco, considerado el referente histórico del América, y uno de los mejores jugadores en la historia en selección nacional había destacado en los mundiales de Francia 1998 y Corea-Japón 2002.
Cuando México fue anfitrión del Mundial de 1986, el entrenador serbio Bora Milutinovic dejó fuera a Alfredo Tena, quizá el mejor central de esa época, también por diferencias de vestuario.
Y en 1998, el timonel Manuel Lapuente decidió dejar fuera a Carlos Hermosillo, uno de los mejores delanteros en ese momento en la liga mexicana, antecedido por ser clave para que Cruz Azul se coronase campeón.
