Mario Götze, Marco Reus, Julian Draxler, Ilkay Gundogan… Durante los últimos años, el fútbol alemán ha vivido una verdadera eclosión de centrocampistas con talento, jugadores que al tradicional carácter ganador del futbolista germano han sabido sumar las oportunas dosis de calidad, habilidad, visión de juego y eficacia goleadora.
A este nutrido grupo acaba de sumarse Max Meyer. Forjado en la cantera del Schalke 04, el joven mediapunta (18 años) apareció en la primera plantilla el pasado curso, aunque ha sido su rendimiento en el arranque de curso el que le ha permitido captar la atención de los grandes clubes del continente. «No hay oferta oficial del Chelsea, pero he oído hablar del interés», reconoció Horst Heldt, director deportivo del cuadro alemán.
Técnico, habilidoso e inteligente, Meyer destaca especialmente por su portentosa visión de juego, cualidad que le permite encontrar siempre la solución más oportuna y que ha provocado que, pese a su corta edad, su cláusula se sitúe en torno a los 18 M€.
Cuestionado por el Ruhr Nachrichten, el jugador no se mostró especialmente entusiasmado con la posibilidad de cambiar de aires y apostó por ampliar, más allá de 2017, el contrato que le vincula con el Schalke 04. «Estoy feliz de ser tan popular. Pero me siento muy cómodo aquí. Espero que se logre un acuerdo (para la renovación). Creo que va a ocurrir este año», aseguró.
