Cuando Piqué marcó su gol de cabeza en el Clásico del sábado pasado en el minuto 55, el Barça dejaba al Real Madrid a 13 puntos y mantenía la distancia con el Atlético en 9 (había ganado al Betis un rato antes). Parecía que tenía la Liga en el bolsillo y, sin embargo, un partido y 35 minutos después tiene al equipo colchonero a tres puntos de distancia y al Madrid, a cuatro con seis partidos por delante.
El Barça, con todos los partidos terminados de la jornada, había llegado a tener al Real Madrid a 12 puntos de distancia tras la derrota blanca ante el Atlético y la victoria del Barça contra el Sevilla. El Madrid daba la Liga por perdida y, ahora, tras el resultado de Anoeta, vuelve a engancharse al campeonato. El que nunca dejó de creer fue el Atlético, que sigue segundo y a sólo un partido del líder. El empate del Barça en Villarreal y la dos derrotas consecutivas ante Madrid y Real Sociedad le han dado la razón a Simeone. Nada estaba perdido.
Anoeta otra vez fue decisiva. El Barça aumenta su gafe en el estadio de la Real Sociedad, donde ha perdido cuatro partidos seguidos de Liga y no gana allí desde 2007. Desde ese año, el Barça ha perdido cinco veces y ha empatado dos (una en Copa). Para el conjunto culé ir a San Sebastián es más complicado que el campo del Madrid o el del Atleti. En el estadio de la Real ha ganado 17 veces en toda la historia de la Liga en 69 partidos. En el campo del Madrid, 19 y en el del Atlético 23.
Ahora habrá que ver la reacción del Barça. De momento, su partido de la próxima jornada ante el Valencia lo puede comenzar empatado a puntos con el Atlético y con el Madrid a un punto. Sus perseguidores juegan antes que él. Frente al Granada y el Getafe respectivamente.
