Eden Hazard fue titular de nuevo en el último partido del Real Madrid. Zinedine Zidane aprovechó la ausencia de Dani Carvajal por lesión, para retrasar a Lucas Vázquez al lateral derecho y dejar hueco para el internacional belga. Necesita rodaje y ritmo de partido, después de unas cuantas semanas en el dique seco, y la única manera de conseguir eso es jugando. Porque todavía confía en él como el primer día, pese a todo lo que ha ocurrido.
El rendimiento del ‘7’ ha sido realmente lamentable en este tiempo, y no ha dado razones para pensar que puede ser el galáctico que todos esperaban. Y, por si había dudas, una vez más quedó demostrado en la semifinal de la Supercopa de España, contra el Athletic Club de Bilbao. Pasó de puntillas por el duelo, y no se le recuerda ninguna jugada meritoria, en la que interviniera o creara peligro. Y fue uno de los grandes señalados por la derrota.
Muchos siguen creyendo en el ex del Chelsea o el Lille, pero cada vez son más los críticos que piden que le sienten en el banquillo. A día de hoy, es completamente inútil e inofensivo, y hasta jugadores como Vinicius Junior parecen ser más peligrosos. Por no hablar de un Marco Asensio que viene siendo de lo mejor del equipo, y que ya parece haberse recuperado de la grave lesión que sufrió hace ya un año medio. Ahora mismo, es intocable.
Y entre los grandes detractores de Hazard está un Florentino Pérez que ya en su día, el pasado verano, se planteó darle salida. Pero ‘Zizou’ insistió en que le dieran un voto de confianza, ya que no tenía ninguna duda de que explotaría del todo. Sin embargo, no ha sido así, y hace pocos días ya cumplió los 30 años, de manera que su final está más cerca que nunca. Y en el Santiago Bernabéu han tomado la decisión de traspasarle a la que llegue una oferta decente.
