Diego Costa regresó ayer de Belgrado cargado de optimismo. Tanto él como la doctora Kovacevic creen que podrá llegar a en condiciones para disputar la final. La especialista serbia ha tratado al delantero, quien el martes llegó a Belgrado. Costa, en compañía del recuperador del equipo Óscar Pitillas, se entrevistaron primeramente con Kovacevic. Comieron juntos y la doctora utilizó ese encuentro para informar al delantero. Le explicó en qué iba a consistir el tratamiento y, sobretodo, si existían de verdad esperanzas de recuperación.
Kovacevic fue clara, le puso como ejemplo otros casos similares y le demostró que ha llegado a multiplicar por cuatro o por cinco la velocidad de recuperación. Además le dijo que su caso no entra dentro de los más problemáticos a los que se ha enfrentado. Desde ese momento el semblante de Costa cambió y más aún tras concluir el tratamiento en Belgrado. Tras el partido en el Camp Nou se encontraba hundido. Kovacevic le hizo ver que sus métodos son efectivos.
También le tranquilizó y le hizo ver que su dolencia no pone en riesgo su participación en Brasil. Costa regresaba ayer a Madrid con muy buenas sensaciones, aunque cauto. El viaje relámpago a los balcanes había resultado una gran idea y ahora falta culminar la puesta a punto. Kovacevic no tenía dudas, cree que podrá jugar y le ha hecho concebir a Costa esa esperanza.
