Cristiano llega al partido contra el Borussia Dortmund en el Signal Iduna Park no exento de dudas. Arrancó la temporada bien, anotando un golazo ante el Barcelona en la Supercopa de España; pero la sanción tras ser expulsado en ese mismo partido le frenó y desde que ha vuelto ha combinado sensaciones dulces con otras más bien amargas: no vio puerta en ninguno de sus dos partidos de Liga, ante Betis y Alavés, aunque sí lo hizo en Champions contra el APOEL, marcando un doblete. Es una evidencia que la Champions League motiva al portugués: 92 goles en 89 partidos de blanco; 107 en 141 partidos en total. Y si es contra un equipo alemán, más todavía.
Los números de Cristiano con el Madrid contra equipos germanos hablan por sí solos: 20 partidos, 23 goles y cuatro asistencias. A una media de 1,15 goles por partido. Así, le han sufrido Bayern (9 goles), Schalke 04 (7), Borussia Dortmund (4) y Wolfsburgo (3). De hecho, el rival que más ha sufrido al delantero blanco en la máxima competición continental ha sido el Bayern; valga como ejemplo los cinco goles que le hizo (dos en la ida, tres en la vuelta) en los últimos cuartos de final.
Casi la misma media de goles, 1,11 por partido, mantiene el portugués si hablamos de goles en suelo alemán: ha jugado 9 partidos y anotado 10 goles, además de cuatro asistencias. El Bayern vuelve a ser el mayor damnificado, con cuatro goles encajados; le siguen Schalke 04 (tres goles) y Borussia Dortmund (otros tres goles). Aunque el Signal Iduna Park es de largo el campo que más se le resiste, como al Madrid: tres tantos en tres partidos, pero ninguno acabó en victoria. Fueron dos derrotas y un empate, el de la pasada campaña. Otra marca que puede caer hoy a los pies de Cristiano.
