Cristiano Ronaldo pasó más bien desapercibido durante el partido, pero aún así pudo ver puerta gracias a un penalti en el último minuto de la prórroga que él mismo provocó y que transformó para marcar el 4-1 definitivo.
Un gol intrascendente en lo competitivo, pues el partido ya estaba resuelto, aunque importante en lo estadístico: el récord de goles en una edición de la Champions League queda en 17.
El portugués igualó la plusmarca hasta ahora vigente, en posesión de Messi, Altafini y Van Nistelrooy con 14 dianas, en la ida de cuartos ante el Borussia de Dortmund; la rebasó en la vuelta de semifinales, con su doblete ante el Bayern de Múnich; y en la final ante el Atlético le dio la puntilla.
