Cerca de 745 participantes entre vehículos, motos, camiones y cuadraciclos compiten en Lima con ese único objetivo de llegar –sanos y salvos–, el próximo 20 de enero, a Santiago de Chile incluyendo al guatemalteco: Francisco Arredondo.
Serán más de 8.000 kilómetros de recorrido en tres países (Perú, Argentina y Chile), siendo el duro clima desértico de la región de Inca, donde hay impresionantes dunas con pendientes de hasta dos kilómetros de extensión, lo más fuerte de todo el recorrido.
La carrera constará de 14 etapas: cinco en Perú, tres en Chile, cuatro en Argentina, incluyendo un reposo de un día en San Miguel de Tucumán el 13 de enero y otras dos jornadas finales en Chile.
Duro desde el arranque. La buena recepción que tuvo la llegada del rali el año pasado a Perú, por primera vez, hizo que la organización tomara Lima como punto de partida.
No obstante, eso generó cambios importantes. El más drástico fue la entrada de las duras etapas del desierto sudamericano apenas en los primeros tramos.
Eso conlleva un cambio de estrategia por parte de los pilotos, quienes aseguran que el año anterior lo más duro fue la llegada a tierras peruanas.
“El año pasado, en la última parte, Perú fue lo más complicado. Acá fue difícil. Entonces puedo imaginarme que tendrá una dificultad similar (esta vez)”, indicó el piloto francés Stéphane Peterhansel, ganador de 10 ediciones del Dakar. El español Nani Roma, ganador del 2004, expresó que será importante tener un limpio arranque.