La gimnasia rítmica es frecuentemente reconocida como «la danza de los Juegos Olímpicos» debido a su espectacular elegancia y belleza. En esta disciplina deportiva, se llevan a cabo tanto competiciones como exhibiciones, donde la gimnasia se sincroniza con la música para dar ritmo a sus movimientos. La participación puede ser individual o en equipos compuestos por 2 a 6 personas.
Los practicantes de gimnasia rítmica combinan movimientos de ballet, gimnasia y danza, utilizando diversos aparatos para crear patrones y formas. Estos implementos incluyen la cinta, la pelota, el aro y las mazas, aunque también existe una modalidad de ejercicios en grupo en el suelo, prescindiendo de aparatos.
Los gimnastas deben poseer excelentes habilidades de equilibrio, coordinación y flexibilidad. Su destreza se pone a prueba al ejecutar rutinas complejas con rapidez y precisión, evaluándose la dificultad de los movimientos, la presentación artística y la sincronización del equipo o del individuo.
Las habilidades físicas más cruciales para los gimnastas abarcan la coordinación mano-ojo, la destreza, la flexibilidad y la potencia.
Historia
Aunque la gimnasia tiene raíces notables en la Antigüedad clásica, su aparición moderna se remonta al siglo XVIII en Europa Occidental.
Las ideas del antropólogo francés Jean-Jacques Rousseau sobre el desarrollo físico infantil, implementadas por el pedagogo alemán Johann Bernhard Basedow, dieron origen a la educación física.
El sueco Pehr Henrik Ling introdujo una «gimnasia estética» más expresiva. Catharine Beecher llevó este enfoque a los Estados Unidos en 1837. François Delsarte y su método influyeron en el Movimiento del Centro, que evolucionó con la eurítmica de Émile Jaques-Dalcroze.
Rudolf Bode y Heinrich Medau contribuyeron al surgimiento de la gimnasia rítmica en el siglo XX.
La disciplina se popularizó en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 y se consolidó con la creación de la Federación Internacional de Gimnasia en 1962.
El primer Campeonato Mundial de Gimnasia Rítmica se celebró en 1963, marcando el camino hacia la inclusión de este deporte como parte de los Juegos Olímpicos en 1984.
Aparatos de la gimnasia rítmica
En la práctica de la gimnasia rítmica, participan no solo las gimnastas, sino también una variedad de elementos o aparatos gimnásticos.
Las dimensiones de estos aparatos están estandarizadas por la Federación Internacional de Gimnasia, la cual también determina qué elementos son adecuados para cada categoría de edad en la competición. Estas categorías incluyen benjamín (menores de 9 años), alevín (de 9 a 11 años), infantil (de 11 a 13 años), junior (de 13 a 15 años) y juvenil (15 años en adelante).
La cuerda
Elaborada de fibras sintéticas, tiene nudos en los extremos, a manera de mangos, y su extensión varía de acuerdo con la edad de la gimnasta. Su ejecución consiste en giros, golpes, lanzamientos y saltos armónicos, procurando que la cuerda toque el suelo lo mínimo posible.
El aro
Se trata de un aro plástico rígido, de unos 300 gramos de peso y entre 80 y 90 centímetros de diámetro, pudiendo llegar en altura hasta la cintura de la gimnasta. Puede ser liso o áspero, y suele envolverse en cintas de colores. Su ejecución involucra la creación imaginaria de un espacio, dentro del cual se mueve la gimnasta, entrando y saliendo del aro de manera grácil y coordinada.
La pelota
Es una bola de goma o plástico de entre 18 y 20 centímetros de diámetro y al menos 400 gramos de peso, que acompaña a la gimnasta en su ejecución y debe mantenerse en movimiento: rodando, girando, rebotando, pero nunca quedando inmóvil en el suelo.
De la gimnasta se espera que maneje la pelota con suavidad y soltura, sin agarrarla con demasiada fuerza, y que realice con ella lanzamientos verticales, botes, rodamientos, rotaciones y otras piruetas.
Las mazas
Se trata de varas de plástico, caucho o madera de unos 8 a 5 decímetros de longitud y unos 150 gramos de peso, con una cabeza esférica y un cuello delgado que permiten sujetarlas con firmeza.
Es un elemento idóneo para las gimnastas ambidiestras, ya que requiere de ambas manos para su manejo a través de vueltas, molinetes y otras figuras asimétricas que implican una máxima precisión psicomotriz.
La cinta
Consiste en una cinta de tela atada en un extremo a una varilla o estilete de madera, plástico o fibra de vidrio, que sirve para controlar la cinta y moverla alrededor de la gimnasta o de sus extremidades.
La cinta tiene un ancho de entre 4 y 6 centímetros, y un largo de hasta unos 6 metros, y normalmente es utilizada para crear figuras de zigzag, espirales y otras siluetas que armonizan con los movimientos de la gimnasta.
*Fuente: Olympics, FIG, Concepto Deporte.